|
|
Pequeños pasos, pequeños cambios
En el libro “El rompecabezas de lo que no existe”, hablo de cómo nuestra contribución individual se entrelaza con algo más grande que el cargo o nuestro puesto en el organigrama. Lo que tú sabes hacer, lo que solamente tú ves, no desaparece porque tu entorno no lo permita o no lo note. Para mí fue muy retador moldearme para encajar, hacer lo que los demás hacían solamente porque era lo que todos hacían. Un día entendí que mis fortalezas no necesitaban encajar, necesitaban expresarse, y eso lo logré no necesariamente cambiando de entorno sino a medida que avancé en mi carrera.
A veces no toca irse o levantar la voz, cambiar de lugar o redibujar los límites. A veces necesitas tener un poquito de poder para empezar a cambiar lentamente las cosas y demostrarles a tus jefes que tus aportes tienen un valor extraordinario. A veces, más valioso que adaptarte es cuánto puedes aportar desde lo que eres.
Amplía tu espacio.
Para reconectar con tu poder, no necesariamente necesitas cambiar de empresa o ascender en donde estás. Crear tu propio espacio puedes hacerlo ampliando la forma como positivamente influyes en los demás. Para esto, te planteo el siguiente ejercicio:
1. Piensa en tres momentos en los que hiciste una diferencia sin que te lo pidieran.
2. Escribe qué fue lo que hiciste y por qué lo hiciste así.
3. Observa el patrón. ¿Qué habilidad estás usando ahí que no se ve en tu hoja de vida?
Esa es una pista. Una señal de lo que puedes empezar a mostrar con más claridad. No para convencer a otros, sino para reconectar contigo.
Siempre es bueno tener cómo contactar a quienes nos pueden ayudar, o simplemente darnos un nuevo punto de vista. Puedes apoyarte en nosotros y consultar todos nuestros recursos.
Descubre mi más reciente libro, el podcast, las meditaciones o únete al canal de WhatsApp.
También puedes suscribirte a nuestra newsletter y te llegará toda nuestra información a tu bandeja de entrada.
Gracias por suscribirte!
Ten un lindo día